31 julio, 2012

VENEZUELA Y SUS GRUPOS INDÍGENAS


SITUACIÓN ACTUAL DE LOS PRINCIPALES PUEBLOS INDÍGENAS DE VENEZUELA 
Los indígenas que habitan actualmente en Venezuela son descendientes de los primeros pobladores que llegaron a territorio venezolano hace miles de años provenientes de diferentes lugares de la tierra, en especial desde Asia. Aunque todos los pueblos presentan este origen común, cada uno de ellos ha desarrollado su manera de ser, adecuándose a sus condiciones particulares de vida.
Población Indígena actual - Características
Tal como señalan Aguilar y Bustillos, 1997, Venezuela es un país pluricultural, dado que el Estado reconoce y garantiza la existencia de los pueblos y comunidades indígenas como pueblos originarios.


Fuente: PUEBLOS AISLADOS Y EN CONTACTO INICIAL: CASO VENEZUELA, p. 157, en Pueblos indígenas en aislamiento voluntario y contacto inicial en la Amazonía y el Gran Chaco. (2007). 
Disponible en: http://intranet.oit.org.pe/WDMS/bib/virtual/coleccion_tem/pueblo_indigena/indigenas_aislamiento_voluntario.pdf  (Consulta; 2009, junio, 25)        


Según el censo de 1992, la población indígena venezolana alcanzó unas 118.000 personas, agrupadas en 32 grupos étnicos, con una variedad de más de 20 lenguas autóctonas ubicados en 48 municipios. Posteriormente en el año 2.001 se efectuó a nivel nacional el  XIII Censo General de Población y Viviendapor primera vez se llevó a cabo el empadronamiento de comunidades de difícil acceso de la geografía de Venezuela, dando como resultado un total de 178.343 habitantes. Sin embargo, en el Censo General de Población hubo 354.400 personas que se declararon pertenecientes a un pueblo indígena, lo cual aumentó la población indígena del país a un total de 532.743 habitantes (2,3 % de la población total).

Censo de las Comunidades Indígenas XIII Censo de Población y Vivienda de Venezuela, conducido por Instituto Nacional de  Estadística



Población indígena por entidad
Amazonas
Anzoátegui
Apure
Bolívar
Delta Amacuro
Monagas
Sucre
Zulia
Total
38.258
8.861
8.223
42.631
26.080
4.025
1.678
48.587
178.343


Población por etnia
Wayuu
Warao
Pemón
Kariña
Jivi
Piaroa
Yanomami
Añu
Pumé
Yukpa
Yekuana
Kurripako
Otros
293.777
36.028
27.157
16.686
14.750
14.494
12.234
11.205
8.222
7.522
6.523
4.925


Fuente: Resultados nacionales de XIII Censo de Venezuela. Instituto Nacional de  Estadística (2.001) Revisado en: http://venciclopedia.com/index.php?title=XIII_Censo_de_poblaci%C3%B3n_y_vivienda (Consulta: 2012, febrero 11)


La mayoría de estos grupos indígenas, se han adaptado parcialmente a la convivencia con la población criolla, sin perder su identidad étnica, el idioma, los valores culturales ancestrales, conservan extensiones variables de sus tierras originales, registran un perfil demográfico positivo y gozan de niveles de salud aceptables aunque a veces precarios.


Recopilación etnográfica de Roberto Lizarralde. Adaptación de Lena Sánchez Bor, 2000.
Fuente: Sánchez Domingo, en Una nueva realidad para los indígenas de Venezuela, 2002.
Revisado en http://www.centrelink.org/SanchezSpanish.html (Consulta; 2012, enero 30)

FAMILIAS LINGÜÍSTICAS

Según su filiación, los indígenas venezolanos se agrupan en las siguientes familias lingüísticas:

a.- Los Arawak. 
b.- Los Caribe.
c.- Los Yanoamama.

a.- Los Arawak: Agrupa a los Guajiros o Wayuú, los Parajunos o Añú, los Baré o Balé, los Curripako o Kúrrim, los Baniva o Baniwa, los Piapoko o Tsase y los Warekena o Guarequena.


.- Guajiros o Wayuú: (293.777 individuos). Es una de las etnias más numerosas de Venezuela, según los reportes del último censo indígena, este pueblo tiene 33.845 integrantes y es quizás la etnia que ha alcanzado mayor participación social en cuanto a penetración en los poderes públicos.
Los Wayuú están ubicados principalmente en la península de la Guajira venezolana y colombiana. Los Guajiros se dividen en 12 castas y tienen sus propias leyes que datan de cientos de años. Las mujeres son mayoría y sus decisiones son las que mueven a los distintos grupos, son matrilineales. Tienen una lengua propia, baluarte para conservar y transmitir su cultura a las futuras generaciones.
Dentro de sus rituales se destacan los funerales que constituyen un evento social porque sugiere que sus muertos mueren más de una vez; en el marco de este acontecimiento se sacrifican animales que se reunirán con el difunto en Jepirra, lugar en el cual habitan los muertos y donde gozan del mismo estatus que poseían vivos.       
Su actividad económica tradicional es la cría y el pastoreo de ganado ovino, caprino, porcino y vacuno, así como la pesca. En épocas de lluvia siembran maíz, frijoles, patilla y melones. Son buenos artesanos y se dedican a la cerámica, la cestería, el hilado, el tejido de tapices, hamacas, chinchorros y alpargatas

.- Paraujano o Añú: (Arawak). (17.437 individuos). Viven en el norte del estado Zulia en la laguna de Sinamaica.

.- Arahuak del Delta Amacuro: Se trata de un grupo muy aculturado que vive en la frontera de Delta Amacuro con la Guyana. Se dice que los Arahuac vigilaron y escoltaron a los vikingos por sus viajes a través de los ríos amazónicos del Matto Grosso.

.-Arahuak del Río Negro: Viven en la frontera del Territorio Amazonas con Colombia. Su economía está basada en la explotación de goma y fibra, y a cambio obtienen un salario escaso.


Los Arahuak del Río Negro agrupa a las etnias:


.- Baré o Balé (1.520 individuos)


.- Kurripako o Kúrrim (4.925 individuos)


.- Baniva o Banibas (1.150 individuos)


.- Piapoko o Tsase (1.331 individuos) 


.- Warekena o Guarequena (409 individuos)

b.- Los Caribe:
Grupo conformado por las etnias Pemón, estos tienen características culturales semejantes a los Waika o Akawaio y los Yabarana; otras familias pertenecientes a este grupo lingüístico son los Kariña, los Yukpa,  los Yekuana, y los Panare. 

.- Pemón: según el último censo son 127159 individuos, lo que representa el tercer pueblo indígena más numeroso de Venezuela. Se encuentra ubicado en la Gran Sabana, en el Parque Nacional Canaima y en la Sierra de Imataca, estado Bolívar.

Ellos se dividen en tres subgrupos, que se corresponden con sus variantes dialectales: Kamarakoto, Taurepán y Arekuna. No se pueden establecer delimitaciones geográficas rígidas, pero por lo general los Arekuna se concentran en la zona norte del territorio Pemón; los Taurepán hacia el sur, en dirección este-oeste en la boca del río Maurak; y los Kamaracoto se encuentran en la región de Kamarata y Urimán.

La palabra Pemón significa “persona”, ellos son principalmente horticultores, pescadores y cazadores, su principal actividad de subsistencia son las labores de cacería y agricultura itinerante, labor que corresponde a los hombres, quienes mediante la tala y la quema, eliminan la vegetación de pequeños bosques para establecer los conucos en donde cultivan la yuca amarga y dulce, ají, mapuey, batata, ocumo, plátano, ñame y piña. Basan su alimentación en la yuca amarga, de la que obtienen almidón, casabe y kashiri o cachiri, una bebida con alto grado alcohólico. Las mujeres realizan las tareas relacionadas con la siembra y cosecha de los conucos y la preparación de alimentos; la economía, en algunas zonas, también está basada en la minería.

Son excelentes artesanos: la cerámica Pemón es de la mejor elaborada, y por ende, sus ollas constituyen un producto tradicional de comercio. Además, tejen chinchorros y cestas de fibras vegetales. Algunos de ellos participan en el turismo. Construyen tres tipos de vivienda: la maloca o waipá, el tapuy y el tapuruka. La más común es la waipá, una casa redonda de tipo habitacional con suelo de tierra apisonada, paredes de bahareque y techo de palma y paja, con una o dos puertas de entrada y con pocas ventanas. También viven en churuatas. Los Pemón son muy alegres, festivos y cordiales; en general, son monógamos aunque está permitida la poligamia.

 .- Akawaio y Yabarana: Conocidos también como Waika están ubicados en la frontera del estado Bolívar con la Guyana. Sus características culturales son semejantes a la de los Pemón; Akawayo (807 individuos), Yavarana (318 individuos).

.- Kariña o Kari’ña: (16.686 individuos). Viven en pequeños enclaves en el centro y sur del estado Anzoátegui y al norte del estado Bolívar, en las riberas del río Orinoco (estados Bolívar, Apure y Delta Amacuro) y en el estado Monagas.  Muchos de ellos han emigrado a El Tigre y Ciudad Bolívar.

El largo contacto de los Kariña con los criollos ha ocasionado un alto nivel de aculturación en sus comunidades; no obstante, ellos combinan los elementos socioculturales, religiosos y lingüísticos autóctonos con lo criollo.  Viven en casas de palma, en viviendas rurales y en viviendas típicas del campesinado venezolano. Se dedican a la ganadería vacuna y porcina, a la avicultura, a la cestería, a la cerámica y al comercio. Las plantas alimenticias básicas de los cultivos de los Kariña son la yuca, el maíz, el frijol y el plátano, entre otros.

Tienen una buena organización social, la familia extendida está formada por un hombre casado, su esposa, sus hijos solteros y sus hijas casadas, más los maridos de ellas y sus hijos. Cada comunidad es autónoma, las decisiones relevantes se toman por consenso; la figura del “dopooto” o capitán ejerce un liderazgo centrado básicamente en su capacidad de negociación y persuasión. La transmisión cultural depende de los ancianos, quienes garantizan la continuidad del idioma y las tradiciones más ancestrales de su cultura. Su sistema de orientación está relacionado directamente con el Sol.

.-Yukpa: (6.688 individuos censados), conocidos como motilones mansos, se encuentran ubicados en la Sierra de Perijá, desde el río Santa Rosa al Guasare, en el norte del estado Zulia.  

Sus viviendas son extremadamente sencillas entre las que se distinguen tres tipos: una con techos de dos aguas, otra de forma circular y la paravientos. Los techos son de palma o de hojas de bijao y casi todas carecen de paredes. Los Yukpa son monógamos, visten como los criollos, aunque algunos de ellos aún utilizan una manta típica rectangular con un hueco por donde pasan la cabeza; las mujeres utilizan dos de éstas, una como falda y otra para el torso dejando el busto al descubierto. Suelen adornarse con collares de semillas ensartadas en hilos de algodón.

Se alimentan a base de frutas silvestres y practican la siembra del maíz y la yuca dulce, el plátano y el cambur. El cultivo del café se ha extendido por todas las comunidades y constituye el cultivo comercial más importante.  La agricultura de tala y quema sigue siendo su principal actividad de subsistencia, complementada por la caza, la pesca, la recolección y una incipiente ganadería.Trabajan la cestería y los textiles.


.- Yekuana o Makritare: (6.523 individuos) etnia con un talento para la navegación que les permitió establecerse en un amplio territorio fluvial. Habitan las orillas y los márgenes de una serie de ríos tributarios del Orinoco que abarcan unos 30,000 kilómetros cuadrados del territorio actual de los Estados Bolívar y Amazonas. Son excelentes tejedores de cestas y su fuerte personalidad étnica les ha provisto de buenos dirigentes, muy capaces, aunque carentes de educación formal.

.- Panare o E’ñapa: (3.133 individuos) ubicados en la zona noroeste del estado Bolívar: Caicara, La Urbana, Túriba.  Grupo de economía recolectora y en menor medida agrícola, confrontan el peligro de ser desplazados por los criollos y sometidos por los misioneros.

.- Warao o Guaraúno: es el segundo pueblo indígena más numeroso de Venezuela, formado por 36.028 personas censadas. Habitan en los Estados Amazonas, Delta Amacuro, Sucre, Bolívar y Monagas así como la Guayana Esequiba. Su nombre refiere a su inseparable curiara; son principalmente pescadores, cazadores de arco y flecha, recogen frutos silvestres, miel y cultivan algunos productos; actualmente, se dedican también a la explotación de la madera y de la palma de manaca y moriche. Algunos trabajan en las fábricas de procesamiento de la palma de manaca, para la elaboración del palmito. En los conucos siembran ocumo chino, yuca dulce y amarga, plátano, cambur y caña de azúcar, siembran maíz y arroz.

Viven en palafitos que ubican a orillas de los ríos y que varían de tamaño; los hay donde habitan desde 20 hasta 300 personas. Generalmente no tienen paredes ni divisiones internas. El mobiliario principal es el chinchorro que se coloca al lado de un fogón de barro, que ofrece calor en las frías noches y ahuyenta los mosquitos. 

Son muy explotados por los misioneros y los dueños de aserraderos y arrozales, carecen de liderazgo representativo y atraviesan por gravísimos problemas médico-asistenciales. Se distinguen por la abundancia y variedad de su literatura oral y su música. La autoridad en las familias la ejerce el suegro del esposo. Tienen sistemas de parentesco muy estrictos y se casan muy jóvenes. Actualmente visten a la usanza de los criollos, aunque aún se puede ver a algunos hombres vistiendo el guayuco. Las mujeres suelen adornarse mucho con semillas y huesos de animales.

c. Los Yanoamama                                                                         
Agrupa a las etnias Yanomami y Sanema.

.- Yanomami: (12.234 individuos). Es una de las etnias más estudiadas de la Amazonia venezolana y habitan entre la Sierra Parima y el Orinoco, particularmente las cuencas de los ríos Ocamo, Manaviche y Mavaca.  Sus actividades económicas son la recolección, la caza y la pesca. Su pelo lacio y negro es cortado de forma redonda y su cuerpo va pintado. Algunos hombres utilizan prendas multicolores de plumas y se perforan las orejas y el tabique nasal. La cestería es realizada por las mujeres.

.- Sanema: (2.058 individuos). 


Otros grupos

.- Los Guahibo o Hiwi: (14.750 individuos), habitan en los Estados Amazonas, Apure y la zona circunvecina a Puerto Ayacucho. En Colombia habitan las llanuras entre el Meta y el Vichada. Son cazadores, pescadores y recolectores. En Apure también se les conoce como Chiricoas y Cuibas. Mientras en el Estado Apure son una población perseguida, en el Amazonas cuentan con algunos dirigentes y tienen cierto acceso a la educación formal.

.- Los Piaroa o Wótuha: (14.494 individuos) Se autodenominan Aruwá o dueños de la selva y están ubicados en el Estado Amazonas, en la selva tropical de la región Orinoco-Ventuari. La lengua Piaroa es independiente y son cazadores, recolectores y agricultores. La influencia de las misiones protestantes es perjudicial, agravada por la crisis demográfica y médico-sanitaria que sufre esta población.  

.- Los Yaruro o Pumé: (8.222 individuos). Se encuentran en el centro y el sur del estado Apure entre los ríos Arauca y Cinaruco. Su lengua es independiente y su agricultura, de tala y quema, es muy incipiente. Son pescadores hábiles y hacen cestería, cerámica, curiaras y hamacas. Los shamanes son tanto hombres como mujeres y se caracterizan por un alto grado de conciencia étnica y un fervor mágico-religioso intenso; no cuentan con dirigentes propiamente dichos.

.- Los Chibcha
En Venezuela este grupo está representado por los Barí.     
                                                                            
.- Barí: son los mal llamados "Motilones bravos”. (1.520 individuos). Es un grupo situado en la Sierra de Perijá, estado Zulia. Son considerados agricultores excepcionales y de cultura integrada. Tienen fama de violentos ya que antes de 1960 se les recuerda en fuertes enfrentamientos. Su población ha mostrado un incremento tanto en Venezuela como en Colombia.
.- Los Puinave:(773 individuos)
.- Los Hoti o Jodi (643 individuos)

.- Sape: grupo casi extinto de filiación desconocida del Alto Paragua en el estado Bolívar. 

.- Arutani: Este grupo, también conocido como Anaké, está casi extinto y es de filiación desconocida. Están ubicados el Alto Paragua, estado Bolívar. Uno de los 10 primeros ríos de este estado lleva el nombre de la etnia.
 (Consulta; 2011, julio, 04)  
                                                    
Fuente: Erika Wagner (Consulta; 2012, febrero, 02)         

02 julio, 2012

Preservación de las lenguas y dialectos indígenas

         Es notorio observar hoy en día como exhibimos un gran desconocimiento acerca de la situación por la que están pasando las comunidades indígenas, más aún ignoramos que existen algunos pueblos en situación de aislamiento voluntario. Es lamentable ver actualmente que para muchas personas nuestros indígenas representan pobreza, mendicidad, abandono; observamos como se les da un trato de ciudadanos de tercera categoría, sin sentir por un instante que es probable que una mínima proporción de nuestros genes la tengamos en común con ellos, que poseemos las mismas raíces, que somos hermanos.

         Cabría preguntarse cómo se explica que sepamos tan poco acerca de ellos, está demostrado que no conocemos sus costumbres, ignoramos que sus lenguas y dialectos deben ser respetados en todo el territorio de la República tal como lo refiere La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela consagrando la educación intercultural y bilingüe en TITULO III “De los Derechos Humanos y Garantías” en el Capítulo VIII “De los Derechos de los Pueblos Indígenas” cuando subraya entre otras disposiciones que “las lenguas indígenas tienen un valor primordial en sí mismas por ser el máximo instrumento intelectual de los pueblos que las usan, el más completo inventario de su cultura y la mejor imagen de su vida inmaterial y espiritual”.

          Sus lenguas además, constituyen “un derecho de los pueblos indígenas y un patrimonio cultural de la Nación y de la humanidad, por lo que además del castellano, los idiomas indígenas también son de uso oficial para los pueblos indígenas y deben ser respetados en todo el territorio de la República. En tal virtud, los idiomas indígenas se emplearán en todos los procesos administrativos y judiciales en que sea necesario”
http://sala.clacso.org.ar/gsdl/collect/chavez/index/assoc/HASH01ff.dir/doc.pdf (Consultado 2011, junio 05)
                                                                                                                                                                       
      El antropólogo Esteban Emilio Mosonyi, 1998, señala que es necesario hacer énfasis en la preservación de las lenguas indígenas buscando con ello la conservación de las culturas indígenas ya que cada una de ellas guarda de manera simbólica la totalidad de la cultura a la cual le sirve de recurso expresivo. A través del lenguaje las culturas indígenas narran situaciones cotidianas y testimonio de sucesos históricos, por lo que si escrutamos el discurso de los miembros de una comunidad podemos comprender mejor su modo de vida, si se sistematizan esas experiencias tanto individuales como colectivas se entra en el concepto de la “etnociencia”

     Actualmente en la sociedad occidental manifestamos ciertos prejuicios en contra de las lenguas indígenas, al considerarlas pobres y carentes de méritos como para que la sociedad moderna siga preservándolas, sin percatarnos que en el hablar cotidiano muchas veces empleamos algunos vocablos de origen indígena tales como: auyama, aguacate, araguaney, atol, arepa, batata, cacao, cambur, caraota, casabe, cachapa, coroto, cocuyo, guacamaya, guarapo, chicha, chinchorro, chocolate, hallaca, jojoto,, maraca, mecate, yuca. Según refiere Cesáreo de Armellada se ha determinado que en la lengua Pemón existían 19 fonemas:



a          b          ch         d          e
i           k          m          n          ñ
o          p           r           s          t
u          w          v           y          -










En tanto que no existían los siguientes 11 signos:


 c            f           g            h          j            l            ll           q          rr           x            z        


         Expresa además Armellada que todas sus palabras son agudas por lo que no necesitaríamos usar el acento, aunque en la práctica es útil usarlo. Sobre la “r” encontramos que tiene un sonido suave aún al inicio de las palabras, esto no resulta fácil para quienes hablan el castellano por lo que se ha introducido la costumbre de sustituirla por la letra “l”, siendo ésta mas aproximada a la “rr”, así vemos como hoy se escribe “Lue-pá, Lue-merú, Lue-kén. Sería lógico escribir Loloima y no Roraima, así lo señala Kock Grumberg, añadiendo que ya no será fácil dar marcha atrás.Cesáreo de Armellada (1988). Cuentos y no cuentos: cuentos y relatos de los indios Pemones (Gran Sabana), (pp. 9 - 10).        http://books.google.co.ve/booksid=XYtnkT5WGAcC&pg=PA242&lpg=PA242&dq=cuentos+y+no+cuentos&source=bl&ots=T3RRx4hL9N&sig=cOMO1e4BmoP7p6Avk0hffyvFCOs&hl=es&sa=X&ei=flZlT8mJDaHE0A (Consultado 2012; marzo 10)

         Mosonyi, el defensor de estas lenguas, considera que tales sistemas lingüísticos son tan completos en sus componentes fonológicos, morfosintácticos, semánticos y pragmáticos como pueden serlo el inglés, el español o el árabe, a añade que:
El avance de los procesos de aculturación limita actualmente el desarrollo de las lenguas indígenas. Se ha socavado el prestigio de la lengua indígena a tal punto que la propia comunidad llega a creer que la transmisión del habla nativa obstruye el avance escolar de los niños, dificulta promoción económica de los jóvenes y perpetúa la discriminación de los criollos hacia los indígenas. Se crea una situación de vergüenza étnica que induce a los padres a utilizar únicamente el idioma español con sus hijos. (Mosonyi, 1998, p. 86). 
      Mosonyi sugiere dos mecanismos esenciales para preservar las lenguas indígenas y a su vez su cultura, para ello propone principalmente: dotar de un sistema de escritura a cada uno de los idiomas indígenas, de esta manera se podrán publicar textos didácticos, culturales, proporcionando a cada idioma una literatura escrita, lo que permitirá a su vez reforzar la tradición oral. En segundo orden considera la utilización de la radiodifusión y los medios de comunicación en general, empleando estrategias como el cine, video, teatro, concursos literarios, señalizaciones viales, comerciales, etc.