13 octubre, 2010

El descubrimiento de Tierra Firme (Venezuela)



Domingo 22 y lunes 23 julio de 1498.
Descubrimiento de la isla de Trinidad.
Relata Don Fernando Colón los interesantísimos acontecimientos de los días 31 de julio, y los siguientes 1, 2 y 3 de agosto de 1498.

Martes 31 julio de 1498.
“Al ver tierra el Almirante Colón, cambió de rumbo hacia un cabo “que parecía estar al Poniente, que llamó de la Galera” (…) Habiendo navegado el Almirante muchos días hacia Occidente, pensando que quedaban las islas de los caribes al Norte, determinó dejar aquel camino y volver a La Española, no solo porque le faltase el agua, sino porque todos los bastimentos se destruían, y porque dudaba, si en su ausencia hubiese sucedido algún desorden o sedición, como en efecto había sucedido”

“Navegando una mañana por este camino, quiso Dios que a la hora del mediodía, viese tierra al Occidente un marinero de Huelva llamado Alonso Pérez Nicardo, que se había subido a la gavia y vidó al poniente tres mogotes juntos, a un tiempo. Dijimos la Salve Regina y otras prosas y dimos todos muchas gracias a Nuestro Señor (…) volví hacia la tierra, adonde yo llegué a hora de completas a un cabo al cual dije de la Galera, después de haber nombrado a la isla de La Trinidad, por haber pensado poner este nombre a la primer tierra que hallase”.

Miércoles 1º agosto de 1498
“En la tarde desembarcó la gente con grande alegría en la isla que llamé Trinidad, en una punta que me pareció Alcatraz y llamé de la Playa, donde mis hombres  tomaron  agua de un bellísimos arroyo; pero en todo aquel contorno no hallaron gente, aunque si vieron pisadas de pescadores, que habían huido, dejándose algunas cosillas que servían para pescar. Hallaron (mis hombres) también muchas huellas de animales que parecían de cabras, y vieron los huesos de una, pero por que en la cabeza no tenia cuernos creyeron que podía ser algún gato mamón o mono, como después supieron por haber visto luego (en Paria) muchos gatos semejantes”

Comenta el padre Bartolomé De las Casas en su Relación sobre El descubrimiento de Tierra Firme (Venezuela)

Ese mismo día, navegando entre las dos puntas referidas, sobre la mano izquierda vieron la Tierra Firme a 25 leguas de distancia aunque pensaron que era otra isla y creyéndolo así el Almirante le puso el nombre de Isla Santa. No vieron puerto alguno pero el lugar era muy hermoso y los árboles hasta la mar, con muchas poblaciones, casas y grandísima amenidad, cuya jornada pasaron en brevísimo tiempo porque la corriente del mar era tan veloz hacia Occidente, que parecía un río rápido.Refiere De las Casas

Dice Colón “Me sorprenden grandes olas de agua dulce, creo que estoy en las inmediaciones de un enorme río. Avisto desde acá lo que llamaré Punta Bombeador y a esa región le diré Tierra de Gracia, aunque no sé si sea una isla o no”.

Jueves, 2 de agosto de 1498
Después que vieron que no podían tomar lengua de la gente de la tierra en la Punta de la Playa, ni abastecerse de toda el agua necesaria, ni remediar los navíos, siguió el Almirante su viaje el día siguiente.

“Vino de hacia oriente y empezó a seguirnos una grande canoa con veinticuatro hombres, todos mancebos y muy ataviados de arcos y flechas y tablachinas, de buena disposición, no negros, salvo mas blancos que otros que haya visto en las Indias, y de muy lindo gesto y hermosos cuerpos y con cabellos largos y llanos, cortados a la guisa de Castilla y traían la cabeza atada con un pañuelo tejido a labores y colores, el cual creía yo que era almaizar. Otro de estos pañuelos traían ceñido y se cobijaban con él en lugar de pañetes. Muchos traen piezas de oro bajo colgadas al pescuezo. Tienen canoas muy grandes y bien hechas, así como livianas, con un apartamiento en el medio como cámara en donde van los principales y sus mujeres. Cuando llegó esta canoa habló de muy lejos, hablaban a gritos. Yo ni otro ninguno los entendíamos, aunque se podía discurrir que preguntasen que gentes éramos nosotros y de dónde veníamos. No habiendo modo de persuadirlos con palabras que se allegasen a los navíos, empezamos a enseñarles diferentes cosas a ver si las codiciaban, como bacines de metal, espejos y otras cosas que lucían, pero aunque se acercaron un poco, viendo estas cosas se volvían atrás, y a pararse, como que dudaban, por lo cual y también para alegrarlos con alguna fiesta, hice subir a la popa un tamborín y otro que cantase y algunos mozos que hiciesen una danza. Y, luego que vieron tañer y danzar; todos dejaron los remos y echaron manos a los arcos y los encordaron y embarazó cada uno su tablachina y comenzaron a tirar flechas a los que danzaban, los cuales dejando la danza empezaron a tirarles con las ballestas, porque no quedasen sin castigo, ni despreciasen a los cristianos; de modo que les costó mucho retirarse, pero siguieron a lo largo a otra carabela, La Vaqueños, a la cual se acercaron sin miedo ni tardanza. El piloto entró con ellos en la canoa y dio un sayo y un bonete al hombre principal y quedó concertado que le iría hablar allí en la playa y ellos les traerían de sus cosas y de su pan. Señalan que recogen el oro en tierras al poniente, en lugar alto, más no lejos de ahí.   Ellos luego se fueron con la canoa esperándole. Y él como no quiso ir sin mi licencia, como ellos le vieron venir a la Nao con la barca, tornaron a entrar en la canoa y se fueron y nunca más los vi, ni a otro en esta isla. Llamé a este lugar Jardines” 
Este lugar es lo que hoy se llama Guiria, según refiere Pagan, p. 367.

Viernes, 3 agosto de 1498
Estando en esta punta del Arenal, que es el fin de la isla de Trinidad, vido hacia Norte, a distancia de 125 leguas, un cabo o Punta de la misma Tierra Firme el Almirante creyendo que era otra isla distinta púsole por nombre La Isla de Gracia y esta es la que ellos le llaman Paria.

Domingo, 12 agosto de 1498.
“Tengo sentado en el ánima que allí es el Paraíso Terrenal, enviaré el adelantado con 3 navíos a ver más adelante y descubrirán todo lo que pudieren hacia aquellas partes”

Lunes, 13 agosto de 1498
Después de muchas vicisitudes logra el Almirante salir por Boca de Drago, con destino a La Española.

“(… ) y llegando a la Boca del Drago antes del mediodía, hallo una gran pelea entre  el agua dulce por salir a la mar y el agua salada de la mar, por entrar al golfo, tan recia y temerosa que levantaba una gran loma, como un alto cerro,  con tan grande ruido, que atemorizaba, y en este momento dije que si  de allí escapábamos, podíamos hacer cuenta que nos habíamos liberado de la Boca del Drago (de ahí el nombre).
Quiso Dios que la misma agua dulce, venciendo a la salada echó sin sentirlo, los navíos fuera hasta el Golfo que llamé de las Perlas.               Rodeé toda esta tierra por el sur a ver si toda esta agua procedía de ríos como afirmaban los marineros, aunque yo no lo creía porque me parecía que ningún río del mundo puede llevar tanta agua, si ya no fuesen Tierras – Firmes. Di nombres a los Cabos de Conchas, Caboluengo, Cabo de Sabor, y Cabo Rico. Al salir de la Boca vi una isla al Norte, veintiséis leguas, la llamé de la Asunción, a otra La Concepción, otras tres isletas, Los Testigos y a otra Cabellas de Romero, a otras pequeñas las Guardas”

Martes, 14 agosto de 1498
“Entre tanto yo enviaré a Vuestras Altezas esta escriptura y la pintura de la tierra y acordaran lo que en ella se deba hacer con la ayuda de la Santa Trinidad”

Miércoles, 15 de agosto de 1498
“Avisto desde aquí tres islas, llamaré a la más grande Isla de Margarita

Camino de La Española divisó la “Isla Margarita”, en la cual comprobó que sus habitantes pescaban perlas. Cerca de ella otra isla el Martinete. Tiene la Margarita quince leguas de largo, y seis de ancho, es muy verde, y graciosa, y estaba poblada de gentes. Está a siete leguas de la Tierra firme con la que hace un Golfete y en medio están dos isletas, la una Cubagua adonde se han cogido muchas perlas; y la otra Cochen (venado) (…) habiendo andado cuarenta leguas fuera de la Boca del Drago, y muy malo de los ojos de no dormir ante tantos peligros, y como veía que la tierra iba muy extendida para abajo al poniente, vino en conocimiento que tierra tan grande no era isla, sino Tierra  Firme, la cual vio el 1º de Agosto de 1498.   Pagan, p.376

Lunes 20 agosto de 1498
Llegó a la nueva capital de las Indias, La Española, que había sido fundada en 1496 por su hermano Bartolomé en el sur de la isla de La Española.


Este es el período más discutido y cuestionado por los historiadores colombinos, respecto al descubrimiento de Tierra Firme (Venezuela), cuya superficial exploración apenas tomo alrededor de diez días.

Revisión Bibliográfica


Cartografía Plástica, Carta de Paria – Postal.  - Zulay Castañeda.  2000.

Colón Cristóbal, Diario de a bordo. Los cuatro viajes del Almirante y su testamento. Libros de El Nacional. Ed. Torino: Caracas Venezuela. pp. 183 – 206.

El Nacional Domingo 24  Mayo de 1998.  p. H6 / Universidad de Harvard 1939

Pagan, E. V., (1990) El Almirante - la extraordinaria saga de Cristóbal Colón, Monte Ávila Editores: Caracas Venezuela, Cap. 17, pp. 355 – 379