01 mayo, 2011

¿ANTROPOFAGIA? SE DICE DE LOS CARIBE DE LAS COSTAS DE VENEZUELA.



Es preciso revisar acá el punto de la Antropofagia, ya la historia nos presenta los hechos tal como si  nuestros indígenas, se comieron unos a otros, por la hambruna desatada al producirse toda esa catástrofe y tal vez la realidad sea otra.

Acerca de la Antropofagia litúrgica, Pedro Mártir nos da los datos siguientes, relativos a los Caribe de las costas de Venezuela. 


“Antes de partir a la guerra echan de antemano suerte entre aquellos que han de ofrendar al ídolo, o toman una de sus mujeres (niños) prisioneras, o bien un prisionero, y lo ofrendan al ídolo para honrarle y como expiación, a efecto de que les conceda dicha, y la victoria sobre sus enemigos. Embadurnan por completo la imagen del ídolo con sangre del hombre sacrificado  y comen la carne con gran júbilo y alegría”. Lisandro Alvarado (Pág. 92)                                                                                                        

Una creencia extraordinaria, consagrada en una ceremonia terriblemente conmovedora, es la que abrigaban los Guaipunabi, según la ha conservado Fray Ramón Bueno. Tenían para sí que los ancianos nunca morían, y en esta persuasión procedían como sigue:

“Viviendo ellos en varios congresos, y en distintas estancias, el más viejo de cualquiera de ellos va a convidar a todos, para que tal día es su muerte, previniéndoles con política concurran a festejarla, no quebrantando la costumbre introduciendo contrarios abusos: agradecidos ellos a tan buena embajada, esperan  cuidadosos llegue el tiempo señalado; y  partiéndose todos al cumplimiento, son recibidos en la estancia del que va a morir con grandes aparatos de júbilo, en donde, encontrando gran cantidad de bebida, en la noche siguiente ponen a cocinar un ollón de agua en el medio del rancho, y en la misma hora principia el baile en rueda alrededor de dicha olla, uno pegado con otro, y el viejo que va a morir va adelante con la macana  al hombro, principiando la canción: cayapá, cayapá, y todos van respondiendo: gen, gen, gen; este baile y soneto continúa  por toda la noche, llenándose de bebida fuerte, y a la mañana siguiente, como al salir el sol, repentinamente se postra dicho viejo en tierra, dándole la macana al que le sigue, y le dice, mátame. Este recipiente le da dos golpes en la cabeza, y saltándole los sesos, todos caen en tierra, y postrados en un llanto de mala gana, se mantienen así, entre tanto los caseros cortan la cabeza al cadáver y le sacan el mondongo (las vísceras) botando uno y otro; y estando ya el cuerpo limpio, se levantan éstos, y amarándole como una bola, descoyuntándole primero lo meten en el ollón hirviendo, y estando ya bien cocido, se lo comen todos los forasteros, repartiendo en menudos pedazos para que alcance para todos. Igual ceremonia y obligación tienen todos los concurrentes cuando algún viejo de sus ranchos viene a convidar a estos” Lisandro Alvarado (Pág. 93)         


Continúa refiriendo el autor que “El endocanibalismo” en esta forma, es un progreso, ya que es estos casos, casi todo el propósito alimenticio desaparece, debido a que son los huesos calcinados de un prócer, mezclados con grasa u otra bebida, lo que ingieren durante el convite funerario.
Refiere  de la misma manera que esta antropofagia o forma de enterramiento fue el más ordinario en America a la llegada de los Españoles.


 Endocanibalismo:

El denominado endocanibalismo es el que se practica sobre individuos del mismo grupo, usualmente parientes fallecidos de muerte natural, de quienes se ingieren los huesos molidos o las cenizas de los cuerpos incinerados (mezclados con bebidas como sopas o chicha). Esta costumbre está asociada con ideas de reciclado y regeneración de las fuerzas vitales. Le permite al grupo conservar sus cualidades aunque desaparezcan los individuos que las poseen.

Exocanibalismo:

El consumo de la carne de extraños, de individuos ajenos al grupo, es llamado exocanibalismo. Los indios sudamericanos Tupinambá, los habitantes de Papúa-Nueva Guinea y de las islas caribeñas de San Vicente, Santa Cruz y Martinica son habitualmente citados como ejemplos de exocaníbales.       
Hace poco menos de quinientos años, los españoles exterminaron un pueblo que había llevado la costumbre exocaníbal a una escala pantagruélica. Era el pueblo de los mexicas, también conocidos como azteca.

Fuente:



Entierro Wayuu 2

El sistema normativo de los wayuu, aplicado por el pütchipü'üi (palabrero)

Venezuelan Test Footage of a Yanomamo Village